Epístola 2: La importancia de Planificar

En un océano vasto y caprichoso, dos barcos enfrentan destinos divergentes, trazando una metáfora de la vida misma. Uno, sin rumbo definido, es victima de las mareas cambiantes y de los vientos impredecibles. Cada ola lo arrastraba en direcciones inesperadas, y cada tormenta era un recordatorio de la fragilidad de una vida sin dirección. Su desenlace es un misterio oculto en las profundidades. El otro barco, en marcado contraste, surcaba las aguas con un propósito definido. Sus velas estaban henchidas por la voluntad de su tripulación y un motor poderoso zumbaba bajo su cubierta, inyectando vida en su búsqueda. Cada giro del timón, cada ajuste de vela, era una afirmación de la habilidad humana para trascender las inclemencias naturales. Aunque no podía controlar el clima ni la marea, el barco estaba determinado a moldear su propio camino.


Es innegable que la incertidumbre sobre el futuro, rige nuestra existencia; como marineros, no podemos detener ni controlar las mareas de la vida ni prever todos los vaivenes. Sin embargo, en medio de este océano de incertidumbre, se encuentra la brújula de nuestra intención. Similar al segundo barco, cada paso que damos puede ser concebido con propósito. La ruta puede ser trazada en términos de objetivos, acciones y decisiones, buscando controlar lo que está a nuestro alcance. El viaje será una interacción entre nuestro deseo y las fuerzas externas, modelando nuestro destino de manera activa.


Piensa y decide, ¿Eres de los que esperan que las cosas pasen (Actitud Reactiva), o eres de los que hacen que las cosas pasen (Actitud Proactiva)?



Parábola del Mecánico:

En el alma mater del conocimiento, la universidad, un joven mecánico se destacó por encima de los demás por su compromiso y pasión. La jornada inaugural de clases presenció una exposición de sueños y deseos, expectativas y esperanzas de los jóvenes. En medio del coro de presentaciones, un joven se puso de pie con la confianza de un mecánico capaz de enfrentar cualquier desafío.


"En diez años", anunció, "mi hogar será Europa, y mi trabajo, será teñir de velocidad las pistas de la Fórmula 1 con la escudería Ferrari".


Los murmullos y risas momentáneas de sus compañeros no lograron perturbar la calma de su voz. Cuando el silencio recuperó su lugar, el joven mecánico no se inmutó;  con fe y convicción expresó lo siguiente:


"Mi familia ha forjado su legado en los talleres, pero yo deseo un título que cimente mi pasión en un mundo acelerado. Cuatro años serán los inicios de mi carrera en esta institución, y el título será la llave. Luego, Argentina, tierra de oportunidades y pistas ardientes, será mi crisol durante dos años. Allí, la escudería de la Fórmula Indy Car me acogerá y me dará madurez y pericia. Con habilidades pulidas y conexiones labradas, cruzaré océanos hasta España. Dos años más, una inversión en maestría, en conocimiento y en redes. El rugido de las carreras europeas se convertirá en mi objetivo, y el dominio de idiomas abrirá las puertas al escenario definitivo: la Fórmula 1. El equipo Ferrari será mi meta, y la vida que deseo mi destino".


El silencio que siguió a sus palabras no fue un vacío, sino un eco resonante de determinación. La sala quedó en silencio, sumergida en la magnitud de su visión y la pasión que la respaldaba. Mientras el joven mecánico retomaba su asiento, la semilla de su ambición quedó plantada en las mentes de todos, floreciendo en el jardín colectivo de posibilidades.


Resolución del caso:


A lo largo de los años, el joven mecánico transformó su plan en realidad. Su trabajo arduo y pasión inextinguible finalmente lo llevó a formar parte del equipo de mecánicos de la prestigiosa escudería Ferrari. Cada giro de tuerca y cada ajuste de motor se convirtieron en pasos hacia su destino anhelado. Con su éxito, demostró que el poder de planificar y persistir puede transformar un simple sueño en una carrera vibrante y repleta de logros.

Comentarios

  1. Los vientos podemos conocer y los buenos nos ayudaran a seguir adelante

    ResponderEliminar
  2. Primero tener un norte...y saber que no hay nada imposible para concretar nuestros .

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares